Estilo de vida y enfermedad cerebro vascular
Entrada escrita por la Dra Teresa Teruel Santana, médico acupuntora, homeópata, con una extensa carrera dentro de la medicina integral y con quien tengo el gran placer de trabajar, nos presenta hoy esta entrada en el blog.
Ayer visité a un paciente que sufrió un accidente vascular cerebral (AVC) hace tres semanas. La incidencia de esta enfermedad, en España y en general en el llamado mundo desarrollado, va en aumento y casi todos nosotros conocemos a alguien que la ha sufrido. En China esta incidencia es menor y ello no se debe a que los chinos tengan un cuerpo diferente al nuestro sino a que sí lo son su dieta, su estilo de vida y el tratamiento que reciben después del ataque.
La Medicina Tradicional China reconoce cuatro agentes patológicos que pueden desencadenar un AVC: Viento, Fuego, Flema y Estancamiento. Todos ellos pueden ir formándose en el cuerpo debido a factores como la predisposición familiar, la dieta inadecuada, el estrés emocional y el exceso de trabajo. Debemos recordar que el AVC no ocurre sin razón. Cualquiera de los siguientes hábitos de vida experimentados durante un largo periodo de tiempo puede contribuir al desarrollo de esta patología: hábitos dietéticos irregulares e inadecuados como el consumo excesivo de grasas, fritos, azúcar o lácteos, fumar o ingerir alcohol o drogas, sufrir de tensión emocional, trabajar durante muchas horas al día, sin el descanso adecuado, hasta quedar inmerso en una condición altamente estresante, practicar actividades deportivas excesivas y extenuantes.
Obviamente la mejor manera de prevenirla es modificar el estilo de vida que la favorece. Conviene el trabajo físico y el ejercicio que vayan asociados a un adecuado descanso y se ajuste a la condición individual y la edad; la limitación de este sobreesfuerzo también se ha de aplicar a la actividad sexual. Es muy importante aprender a manejar el estrés, sobre todo para aquellas personas que tienen algún problema cardiovascular; La relajación, la meditación, el yoga o el tai chi son buenos ejercicios para bajar la tensión arterial y mejorar la química corporal relacionada con el estrés. Pero posiblemente el factor más importante sea la dieta. La dieta china es rica en fibra y pobre en grasas y lácteos. Se ha comprobado repetidamente y en muchas partes del mundo que la dieta es un factor esencial.
En cuanto al tratamiento, la Acupuntura es en China la modalidad terapéutica más empleada con un resultado efectivo en el 85% de los casos. Cuando la Dra. Margaret Naeser, profesora de Neurología de la Universidad de Boston viajó a China en la década de los 80 se sorprendió al ver que la Acupuntura era considerada como la parte más importante del tratamiento rehabilitador del AVC en los hospitales de China. A su regreso a Boston estudió Acupuntura y participó en múltiples estudios científicos como muchos de los que actualmente se están realizando sobre esta terapia. Algunos de sus efectos beneficiosos en estos pacientes se basan en su actuación sobre factores como la regeneración nerviosa (se ha visto que ayuda a que las células nerviosas establezcan nuevas vías de conducción), el descenso de la viscosidad sanguínea, el efecto antiagregante y la dilatación de los vasos sanguíneos. Los pacientes no solo mejoran en su fortaleza y movilidad sino también en su respuesta emocional, sintiéndose menos depresivos y más motivados a hacer ejercicios de rehabilitación. Creo que también es importante comunicar que cuanto más pronto se comienza con el tratamiento, mejores son los resultados.
Como conclusión, lo primero: prevención y cuando el ACV se ha producido, existen alternativas terapeúticas como la acupuntura que han demostrado mejorar y acelerar la rehabilitación de estos pacientes.